martes, 2 de diciembre de 2008

La Gran Hazaña


Autor: Fermin Besteiro

Certamen: Escribiendo Ciencia... Ficción???

SB1 2008

Era un día como cualquier otro en la ciudad de San Silvano, los autos, la gente y la rutina estresante de siempre, los niños se Iván en el autobús volador y los padres en sus vehículos. La ciudad era una gran potencia de energía nuclear y de estudios con el acelerador de partículas, recién agregado al CENA (centro de energía nuclear de Argentina).

Yo trabajaba de ingeniero nuclear, me tocaba hacer y estudiar informes y experiencias con los reactores nucleares y con el acelerador. Disfrutaba mucho de mi trabajo, era realmente excitante, ya que estudiaba cosas jamás vistas y contribuía con las investigaciones argentinas.

Yo vivía en el barrio privado de la zona de Rodríguez (un country privado de clase media), con mi esposa Paola. Vivíamos muy tranquilos y teníamos un hermoso perro de raza Ovejero Alemán.

Un día como cualquier otro, mi robot privado me trajo mi café, y el informe sobre el reactor V43, reactor en el cual me especializaba y trabajaba y descubrí que algo andaba mal, la energía que estaba produciendo junto con otros gases era muy contaminante. Rápidamente llame a López quien era el técnico en seguridad y contaminación. Le dije q saliera del reactor en el cual estaba trabajando ya que era muy pero muy peligroso y convoque una reunión de alerta para avisar el peligro que se avenía y decidimos poner en practica el protocolo ANE (amenaza nuclear expansiva).

Los robots avisaron a toda la ciudad sobre la amenaza y que debían ir al refugio anti radiación y fenómenos y que debían llevar prendas para vestir y algunos víveres en lo posible para una semana.

Toda la ciudad 1:30 del mediodía estaba en el refugio incluso mi perro. Los únicos que quedamos afuera éramos López y yo.

Me comunique con el presidente y le advertí sobre la amenaza y mando a evacuar ciudades cercanas. López y yo tratamos de buscar una solución y luego de unos instantes la encontramos. La falla era q faltaba la perilla reguladora de gases. Al instante mandamos a Robi, el robot multifunción de la planta a buscar la pieza faltante al almacén y galpón de repuestos de la planta. Recuerdo que faltaba unos minutos para la catástrofe que no queríamos que sucediera y Robi no llegaba, López y yo estábamos muy asustados, la planta, la ciudad y 12 Km. de tierra estallarían en 1000 pedazos, y la radiación se apoderaría de nosotros y yo no vería a mi esposa y los planes que tendría para el futuro no se cumplirían.

Dos minutos después llego Robi, mi compañero y yo lo esperábamos con los trajes antirradiación puestos. El reactor estaba temblando y no veía la hora de que esto acabe. López llevaba la pieza y recuerdo que no podía solo y para poder ponerlo debías ir por una escalerita muy angosta y López no quería correr el riesgo. Entonces pensé en todo lo que conocía y quería y saque un espíritu y una fuerza heroica que ni yo creí tener. Luego de un instante subí por la escalerita y logre poner la pieza después de un gran esfuerzo, pero volviendo paso una tragedia, el temblor azoto la escalera y caí un piso abajo.
Por suerte fue el último temblor y la catástrofe termino. Lo ultimo que escuche fue un grito muy suave de López que decía: “¡¡¡NO PEDROO!!!”. Según lo que luego me contaron mi compañero al verme en el suelo, llamo a Robi para que trajera una camilla, al rato Robi bajo al piso en donde yo me encontraba y me subió a la camilla antes dicha y me llevo a donde estaba López. Luego de mucho esfuerzo López me traslado hasta el pequeño hospital de auxilios de la planta, en ese lugar López que poseía algunos conocimientos me saco una radiografía y vio que tenia una costilla rota y el brazo fracturado. Rápidamente me puso en el sanador x15 (el único robot capaz de salvarme). López me contó que sanador me masajeo y me coloco dos yesos. Robi por su parte aviso a todos lo sucedido y salieron del refugio.

Tres meses después, recuperado el presidente me otorgo a mi y a López una medalla de honor por la gran hazaña.

En cuanto a mi y mi esposa decidimos que no trabaje mas y tuvimos una hermosa hija llamada valentina. Robi siempre viene a visitarme y me trae algunos obsequios. Y López, hay por dios que buen compañero, se fue de vacaciones al Royal Casino de Moscú y me enseño a jugar Poker.

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