lunes, 8 de diciembre de 2008

Televisión en todo momento


Televisión en todo momento
Autor: Denisse

Certamen: Escribiendo Ciencia... Ficción?

SB1 2008


En el año 1998,en un pueblo muy lejano y de pocos habitantes, llamado Uraneo perteneciente a México . vivía un señor llamado Juan Martin Muños, según se cuenta este señor era muy solitario, según se cuenta este señor era muy solitario, pensativo, vivía escribiendo y no era tan sociable con la gente. Pero de pronto la gente cuenta que no se lo vio mas por el pueblo, se dice que se encerraba en su casa a mirar televisión y así paso varias etapas de su vida .Pasado en tiempo Juan falleció con 93 años, luego de su fallecimiento los vecinos del pueblos se atrevieron a entrar a la casa y pudieron ver que durante todo ese tiempo, Juan había llevado a cabo un gran descubrimiento tecnológico relacionado con la televisión y su soledad
Este descubrimiento consistía en que la gran mayoría de las baldosas de su casa eran transparentes con un televisor plasma en su interior. Para que, el pueda transportar de la habitación a la cocina, de la cocina a el comedor sin desviar su vista de una pantalla y así sucesivamente con en resto de los ambientes.
Esta técnica se manejaba de la siguiente manera: todas las pantallas estaban conectadas al plasma principal lo mismo ocurría con la conexión electrónica. Además de encontrar este descubrimiento se decía que se encontró un testamento que dejo Juan, que decía que quien comercializara este sistema de televisión, las ganancias fueras destinadas a centro de fines sociales para que nadie nunca mas fuera victima o sufra la consecuencia de la soledad.
Se esta trabajando para que este producto se ofrezca en todo el mundo y así lograr el sueño de este creador. Se espera que para el 2010 se encuentre a su venta.



Mi cumpleaños

Autor: Micaela F

Certamen: Escribiendo Ciencia...Ficción?

Era pascua, como cada fiesta íbamos a un planeta distinto esta vez fuimos a Marte. Cuando llegamos me puse el traje y baje corriendo. Me puse a jugar, saltar y correr por todas partes.
Luego a la hora de comer le pregunte a papá que hacia en sus cumpleaños a mi edad (como el mío era la semana entrante)
Me dijo que lo mismo que yo, elegía un planeta y ahí hacia su cumpleaños con sus amigos.
Le pregunte si podía hacer el mío en Júpiter.
¡Claro! –me respondió
Mas tarde nos fijamos en Internet como era el mundo allá por el 2008 y descubrimos que los cumpleaños se hacían en la casa de los cumpleañeros o en un salón de fiestas y que no iban a ningún planeta y eso me dio una gran idea
Fui corriendo y le pregunte a mama ¿mami puedo hacer mi cumpleaños en casa?
¿En casa? Pregunto sorprendida.
Si, le conteste hace como 100 años se hacia así.
Como vos quieras me dijo ella.
Durante toda la semana busque imágenes en la red y el día del cumpleaños lo hice al estilo 2000, puse globos, una piñata y un montón de cosas más.
Cuando llegaron todos mis amigos nos pusimos a jugar a cosas como las que se jugaba antes, a la mancha, las escondidas, el fútbol, etc. Muchos de ellos no sabían jugar, pero les enseñamos.
A todos les encantó aprender nuevos juegos, aunque algunos hacían trampa.
Luego llego la hora de la torta, estaba riquísima y después rompimos la piñata.
Al final se fueron todos aunque nadie se quería ir,
Casi todos copiaron mi idea y ahora muchos cumpleaños se festejan en sus casas.
¡¡¡¡¡Fue el mejor cumpleaños de mi vida!!!!!

No era fácil, ella se había acostumbrado.


No era fácil, ella se había acostumbrado.
Autor: July

Certamen: Escribiendo Ciencia... Ficción?


El atardecer había llegado. Una nube rojo escarlata, se alzaba gigante sobre el cielo, cubriendo la ciudad de tonos cálidos, jugando con los rayos del sol, y haciendo parecer que el cielo se incendiaba en pleno esplendor.
Me encontraba cómoda en mi sillón, cubierta de cojines de terciopelo, que con su suavidad hacían que mi cuerpo dejara volar mi mente hacia espacios recónditos del Universo. Mis párpados me pesaban, y Morfeo decidió reinar en ellos. En la oscuridad de mis adentros, miles de colores se mezclaban, creando incontables formas y colores. Un sonido ensordecedor me sacó del ensimismamiento. Alterada, brinque del sillón, haciendo volar miles de almohadones. La hora había llegado. Tomé el bolso, el abrigo, y Salí, sabiendo que mi rumbo era desconocido aún.
En esas horas, el azabache cielo era iluminado por millones de estrellas salpicadas en él. Hacia frió, la noche estaba silenciosa, el lugar, vacío. Creí que seria imposible llegar a tiempo, pero estaba dispuesta a lograrlo.
Después de caminar más de un cuarto de hora, mis dedos se habían entumecido del frío, y estaba segura de que mi rostro, estaba más pálido que la leche, y mis mejillas, mas encendidas que el fuego ardiente. Doblé en la esquina. Mi comunicador me notificaría algo, lo sentía. Los nervios me invadían de pies a cabeza, y entre en un ataque de pánico, mis manos temblaban. Podía sentir como la adrenalina corría dentro de mi cuerpo, intente relajarme, y abrí la cartera. Era un llamado. Con seguridad, atendí.
Alguien, del otro lado, con la voz ronca, dijo:

- Estás retrasada, más de media hora.-
- Lo sé, pero es qué... – Me interrumpió
- Shh, basta de explicaciones, hoy tu misión se sitúa en el planeta Neptuno. Sabes como llegar, te subes en una nave interestelar… Bah, ¿Qué estoy diciendo? Si has hecho esto más de una docena de veces. - Su tono de voz cambio - Es necesario que te presentes allí en menos de veinte minutos, sino, perderás todo el prestigio que tienes como espía. – Un corto Silencio - Mejor dicho, yo te haré perderlo.-

Y colgó, sin previo aviso. Durante estas últimas frases, utilizó un tono extraño. Era como si le estuviese hablando a una persona que tenía dificultades de comprensión. Me estaba tomando el pelo. Maldito idiota, se cree que porque estoy tardando mas de de lo común, puede tratarme así. Oh, si. ¡Más de lo común!
A media cuadra, para cualquier persona que transitara por ahí, había una cabina de comunicaciones, también normal para mí, pero diferente a las demás. Era el puente de acceso a cualquier otro planeta, estrella, o galaxia que pudiese existir en el Universo. Bastaba con digitar coordenadas en el tablero que aparecía luego de marcar los números 3 6 5 8 3 en el comunicador. Cualquier compañero espía, podía utilizarlo, sin inconvenientes. Marque las coordenadas de Neptuno, y la tierra comenzó a absorberme. Una presión inconmensurable se ejercía sobre todo mi cuerpo, hasta que al salir de la atmósfera, me sentí liviana como una pluma, limitándome solo a apreciar los deslumbrantes astros que brillaban cerca de mí.
Llegue al planeta azulino, aturdida, los viajes eran placenteros en su transcurso pero se volvían molestos en su final. La presión atmosférica, era mas intensa, y estaba algo mareada, no era común, y supuse que ya me acostumbraría. Entonces, Le reste importancia, y seguí mi camino. No quería, ni debía, retrasarme un segundo más.

En Neptuno era de madrugada, y nebulosas violáceas dibujaban en el cielo cuadros abstractos, que tenían un trazo extremadamente alocado… La ciudad en la que había derivado, era mucho mas luminosa que la que abandone el la tierra, poseía una infraestructura futurista, cosa que a mi me fascinaba del planeta en particular.
En una plataforma de malteadas, encontré a Nataniel, mi compañero de misión, Con el talante ofuscado y la mirada hundida en el reloj.
- Tarde ¿verdad? – Me atreví a preguntar con vergüenza.
Me miró. Lo salude con una sonrisa, y un apretón de manos. Me devolvió la sonrisa con el rostro iluminado, con una frescura que no lo caracterizaba momentos antes.
- Si, en verdad es tarde… - Dijo tranquilo.
- ¿Muy tarde? –
- Puede ser demasiado tarde si no nos apuramos – Agregó.
Apenas pude oír esas palabras, De repente, la cabeza comenzó a darme vueltas, las piernas me traicionaron, y, sentí como mi cuerpo chocaba contra el suelo. Fue el único trozo de memoria que pude guardar, antes de ver el rostro de Nataniel, acompañado por dos robots, todos con rasgos de preocupación, frente a mis narices.
- ¿Tú también? – Pregunto extrañado, y curioso.
- ¿También que? – No podía comprender de que me hablaba.
- Eso, eso que te ha pasado. – Musito en un tono inaudible.
- ¿Qué me ha pasado qué …? – Parecía idiota, y por más que me esforzase no podía entenderlo, no podía.
- Vamos, ¡Milena! – Profirió casi a los gritos y con premura.
Cada palabra que él decía, resonaba en mi cabeza, pero ésta no acababa de procesar bien a lo que se refería. Estaba en un estado de estupor ingente.
- Esto no es cosa común. A mi también me ha sucedido algo muy parecido. ¿Te sientes bien?
- ¿Si? …, - Dudé – Si, estoy bien. – Definitivamente, afirme mentirosa.
- Manos a la obra entonces, no podemos perder más tiempo. -

“Caminamos a paso rápido, mientras iba informándome de que trataba la misión. Tendríamos que utilizar armas de última tecnología para evitar que los invasores del planeta sin nombre que se encontraba en guerra con Neptuno, no lo destruyera en su totalidad. Aburrido, tantas veces había hecho lo mismo. Debíamos resolver el enigma de una Torre, para así encontrar pruebas que sirvieran para inculpar a Fabiel, de la exterminación de los nativos del Sur. Más aburrido… Me estaban cansando este tipo de cosas… Y, finalmente, para poder obtener el puesto de mayor jerarquía en la compañía de espías, íbamos a realizar una prueba que consistía en encontrar objetos perdidos en diferentes lugares del Universo, con pistas. Aburrido. No, esperen, ¡Eso era nuevo! Una prueba de la compañía, hace cuanto que no tenía una de esas. Pero... primero lo primero, lo demás. ’’
Habían pasado horas, y los trabajos que nos habían encomendado, fueron como pan comido. Sin contar la inesperada emboscada en pleno viaje estelar, en donde resulte herida de un brazo. Ahora, las pruebas estaban más cerca nuestro. Nataniel y yo, seriamos aún más importantes en la compañía. Completaríamos la empresa, estaba segura, y eso me llenaba de orgullo. La adrenalina volvió a adueñarse de mí.
Descendimos en Marte. Al bajar de la nave, pude ver como mi compañero se desplomaba en el suelo, y sentí como un láser me quemaba en la baja espalda. El dolor inconmensurable me obligo a abrazar al piso. Mi mente estaba totalmente perdida, mis latidos eran cada discontinuos, y el dolor que sentía, cada vez mas intenso…


···
Lo ultimo que recuerdo, fue un vacío oscuro.
Ahora mi identificación de espía, se encuentra partida al medio, al frente de mi rostro, colgada en cuadro, adornando la pared.

No todo salió como yo lo pensaba, nos tendieron una trampa, y yo que los creí compañeros. Drogas, malditos basuras. Una trampa, trampa, palabras que hicieron eco en mi mente, y también, contra las paredes de mi habitación.

¿Nataniel? No me pregunten, creo que ahora esta en paz, creo que a nadie le viene mal un momento de paz luego de tantos años de un trabajo tan espinoso como éste. En el tercer milenio, es fácil volver de ese momento de paz, por eso poco me preocupa… Si esto hubiese sucedido hace siglos, creo que aún estaría llorando sobre su tumba.

Espero que mi vida sea normal de ahora en más. Si tan solo supiera lo que es una vid

¿Algo imposible de hacer?


¿Algo imposible de hacer?


Autor: Aleku

Certamen: Escribiendo Ciencia... Ficción?

SB1 2008

En el año 3300 Juan quería viajar al pasado para obtener la información de la que...En la clase de ese día la profesora dio un tema sobre los dinosaurios que a Juan le apasionaba, había que investigar mucho;
El quería ir a la época de los dinosaurios pero sabia que eso era algo imposibles noche soñó que estaba en el pasado y vio una maquina del tiempo.
Estaba en la escuela le pregunto a su mejor amigo, se llamaba Tobías, si podía ir a su casa a hablar con su papa que era uno de los mejores científicos. Tobías le dijo que si.
Después de la escuela Juan fue a hablar con el científico que se llamaba Tomas. Le contó lo que quería hacer, tomas se entusiasmo y le dijo que lo iba a ayudar. Le dio una lista con mas de 50 cosas que tenia que buscar.
A Juan le costo buscar las cosas re corrió lugares, fue a tiendas, etc. Pero después de varios días de esfuerzo encontró todo, lo guardo en su cuarto y se fue.
Cuando llego de la escuela fue a buscar los materiales para ir a lo del científico pero al llegar a su cuarto su hermanito estaba jugando con ellos.
Menos mal que no llego a romper nada. Agarro las cosas y se fue.
Tomas no podía creer que tuviera todo.
Les llevo una semana terminar de hacer la maquina del tiempo. El sábado Juan preparo su mochila para viajar e investigar y se fue.
Estaba muy ansioso y nervioso.
Lo estaba esperando el científico y estaban muy entusiasmados y se metieron en la maquina, Tomás apretó el botón y en un instante...estaban en el pasado. No lo podían creer estaban maravillados de ver al dinosaurio Rex y a otros mas.
Una vez que tenían todo volvieron felices por la experiencia que habían vivido. Al día siguiente le entrego el trabajo a la profesora, ella lo felicito y se saco buena nota .


Autora: Aleku

martes, 2 de diciembre de 2008

Mi Viaje a Marte


Autor: Lautaro

Certamen: Escribiendo Ciencia... Ficción???

SB1 2008

Camino a mi casa encontré un folleto donde figuraba un viaje a Marte decía así: Acércate y conoce el futuro. Lo tome rápidamente y me lo guarde en e bolsillo del delantal. Ya en mi casa lo mire varias veces, trataba de imaginarme como seria Marte, estar en otro planeta, entonces no lo pensé mas, me decidí iría a esa dirección. Estaba tan contento, tome todos mis ahorros y allá fui.
Llegué a la oficina era extraña, pero no repare en eso así será el futuro pensé.
De repente apareció una señorita, me saludo amablemente me explico generalidades del proceso. Luego entro un señor y junto a la chica me sentaron en un sillón pusieron una olla en mi cabeza parecida a las de mi mama pero con muchos cables, no recuerdo mas.
Cuando desperté ya estaba ahí ¡que emoción! Todo era raro e paisaje era color rojo con formaciones rocosas, camine varios kilómetros, ya cansado me había abandonado a mi suerte, no hay vida en Marte pensé, pero no, ahí estaba ese hombrecito parecía un robot pequeño, solo nos mirábamos, e silencio era infinito, ninguno de los dos nos animábamos a decir algo. De repente nos fuimos acercando, lo pude ver mejor ya frente a frente con una voz robótica , me comento las injusticias que sufrían los marcianos en manos de unos pocos poderosos que manejaban el negocio del agua potable en Marte.
Me llamo Capitán Zero, dice que esperaban por mi llegada para alistar las tropas del pueblo conocida como la Resistencia Marciana. No sabia que hacer por un lado emocionado yo un alumno apagado, tímido de repente era el humano mas esperado por un gran número de compatriotas marcianos. Sin dudar salimos corriendo parecía saber que hacer nos fuimos internando en una cueva oscura descendíamos en el planeta me costaba respirar pero debía seguir adelante, agitados llegamos a una gran puerta se abrió ahí estaban ellos se dirigieron a mi como su líder de la organización todos gritaban Bienvenido y alzaban sus manos. Empezamos a idear el plan el agua debía volver a manos del pueblo , tome un mapa diseñamos el terreno de ataque a la planta principal debíamos tomar el control. Halla nos dirigimos reducimos a los primeros guardias al grito de justicia para el pueblo todos llevamos bidones nuestro objetivo era llenarlos , corríamos por los largos pasillos ganando territorio , con un código que vino a mi mente abrí a puerta principal yo era el encargado de llenar a Marte de agua , que emoción el héroe me sentía importante en eso sentí una mano suave sobre la mía me era conocida Era la de mi mamá despertándome para la escuela .

Las Tortas de la Abuela


Autor: Aldana

Certamen: Escribiendo Ciencia ...Ficción???

SB1 2008

Corría el año 2020, mientras que la familia Del Franco mudaba las cosas de la casa de la abuela, donde encontraron un libro con recetas de tortas hechas por ella.
El nieto menor empezó a mirar las recetas, entonces lee los ingredientes.

TORTA SIMPLE:
-2 huevos.
-harina.
-leche.
-es. De vainilla.

El chico dice -¿Pero estos ingredientes no lo usamos? Nosotros solo agitamos el aerosol y lo echamos sobre un plato y sale una rica torta. Se lo lleva a su madre y se lo muestra, ella lo ve y dice –mmm...…. Me acuerdo cuando hacia esas tortas-, el nene le dice –vos estabas cuando usaban esos ingredientes - -SI- responde.
Luego de tanto hablar se hizo de noche, cuando se va a acostar el nene le pregunta -¿Un día me harías una de esas tortas? - -Si- responde.
A la mañana siguiente el nene se despierta y baja a la cocina donde encuentra una torta de chocolate arriba de la mesa, la madre con una gran sonrisa le dice -¿Y que esperas para comer? En eso viene los amigos y el contento con su torta va afuera, entonces los chicos le dicen – mmm... ¡qué rica! ¿En qué aerosol viene?- ; NO -¡no viene en ningún aerosol!- , ¿Cómo? , y le cuenta la historia, como sabrán ninguno de los chicos les creyó. La madre escucha, entonces lleva el libro entonces el se lo muestra y ellos quedan sorprendidos, no lo podían creer.
Esa noche a la madrugada se despierta y ve que esta la abuela sentada a su lado, sorprendido la sigue entonces ella va abajo y empieza a cocinar y le dice – Vine a prepararte las tortas que querías - , el mira y ve esos ingredientes que le llamaban la atención. Luego comieron los dos las tortas, al terminar el le dice – Este fue el desayuno mas especial y mas rico del mundo, TE QUIERO- y la abraza…
Luego del abrazo abre los ojos y se da cuenta que todo fue un sueño, se levanta y va a desayunar, entonces la madre había hecho otras tortas y le pregunta - ¿T e divertiste con la abuela?- , ¿No lo soñé? La madre no respondió, vinieron los amigos y se fue a jugar y a compartir esas ricas tortas que hasta hoy no se puede olvidar, tampoco de los momentos pasados con su abuela.

FIN

Los Anillos Mágicos


Autor: Tomás Mortillaro


Certamen: Escribiendo Ciencia...Ficción???


SB1 2008

Un día, en un pueblito llamado la angostura, ubicado al sur de la argentina, Felipe, un niño de 12 años, se fue como casi todas las tardes a la pileta de un club cercano a su casa. El agua de la pileta estaba helada, pero, como el día era caluroso el frio en el cuerpo era reconfortante.
En esa pileta unos años atrás conoció a una chica muy linda llama Anetka, ella en ese entonces recién se había mudado al pueblo. Venia de un país Europeo, no hablaba bien el castellano, pero enseguida pudieron entenderse.
Al rato de haber llegado, Anetka apareció como siempre, sonriente y con muchas ganas de jugar. Después de un par de chapuzones salieron a comer la vianda que ella había preparado para los dos. Entre las cosas que más les gustaba hacer en las tardes de verano, era ir a jugar al muelle de bahía manzano, antiguo y descuidado, ideal para inventar historias y aventuras.
Esa tarde, en un rincón del muelle encontraron un pequeño cofre muy brillante, cuando lo abrieron encontraron dos anillos de oro. Mientras se los probaban, Anetka pensaba en su antiguo pueblo de Europa, de repente aparecieron en el. Los dos chicos se asombraron y quisieron volver. En menos de un segundo estaban allí, en el mismo lugar y momento que habían dejado.
Los chicos después de pensar un buen rato, descubrieron que los anillos te transportaban a los lugares que ellos quisieran. Después de ese hicieron muchos más.
Cada tarde después de la escuela eligen en el mapa su próximo destino.